Se llama Deadpool, aunque tal vez lo conozcas como el Mercenario Bocón, y es que habla sin parar hasta que quien lo escucha cae desmayado. Tal vez ese sea su mayor superpoder, más que su capacidad de autocuración, su puntería perfecta o su carencia de escrúpulos. Es posible que el traje rojo y los grandes ojos negros te recuerden a Spider-Man, pero es más parecido a un villano. En cualquier caso, se trata de uno uno de los personajes de Marvel más graciosos, queridos y descarados. Su historia, enigmática y complicada, comenzó hace solo treinta años como «estrella invitada» en Los nuevos mutantes. No había planes para que continuara pero los lectores pidieron verlo de nuevo. Mejor dicho, lo exigieron. ¡Y no se podía defraudar al público! Desde entonces, Deadpool aparece una y otra vez, rompiendo la «cuarta pared» para dirigirse a esos mismos lectores y actuando como nadie, ni siquiera él
mismo, podría predecir. Deadpool no sabe lo que hará mañana. Ni siquiera sabe lo que hará hoy. Esta es su historia. ¡Sumérgete en ella!